UNA CARTA PERFECTA

Esto ocurrió el pasado 27 de marzo en un lejano pueblo del próspero
Estado de Michoacán, llamado Tejeringo El Chico, cerca de Tecojorita
y Tenalgueo El Grande, famosos por su producción de queso en barras,
queso babas, queso badotas y queso plabass, que por mucho superan a
los franceses. La fiesta fue en el Rancho Santiago Garras El Chico.

Aquel hermoso día de otoño, contrajeron nupcias la señorita Zoila
Del Hoyo Prieto y el bien ponderado y atractivo Aquiles Baeza
Parada; bajo la bendición del Cura Melañonga, sucesor del Cura
Melchor Izo (que fue nombrado mucho años antes por el Cardenal
Gadas) en la parroquia de Nuestra Señora Dolores (Lola) Meraz.

Las damas de honor en la ceremonia religiosa fueron las encantadoras
hermanas Melo: Rosa Melo, Deborah Melo y Rita Melo, y por supuesto
la mamá Melo; así como también las primas Isela Pico de Riancho,
Tecla Varela Vergara y Elma Machorro del Toro, quienes se mostraron
muy felices por el gran acontecimiento.

El banquete resultó ser un gran éxito. Acudieron muchísimos
invitados, algunos venían de muy lejos, de Lomas Turbo y Lomas Ajeo,
como el millonario Agapito Melorques y su cuñada Alma Marcela Silva
de Alegría; también asistió gente aristocrática como Zacarías Blanco
de la Barra, descendiente directo del Zar Zacarías El Grande;
personajes internacionales como Willy Milano, Enriqueta Maldonado y
Elber Gun.

El maestro italiano Sebino Sobretti, vestido elegantemente con un
traje confeccionado con telas de juir, fue quien dirigió la Orquesta
en tan prestigiada fiesta. Las niñas Concha, Queta, Mela y Rita,
sobrinas del novio, fueron las primeras en correr hacia el banquete,
después de que Bartolomé Costecho le gritó a la mayor: "¡¡¡AGARRA
MESA GRANDE!!!".

Una vez que se instaló todo mundo en sus respectivos lugares,
llegaron los meseros a servir el banquete, en él hubo de todo, pero
lo que más nos gustó fue el consomé costecho y el raspado de anís
que nos dieron al final. Los que se quedaron con ganas de postre
(pues no alcanzó para todos) se fueron con Rosa, la que vende mangos
en la puerta de la casa del chico temido del pueblo, mejor conocido
como El Coyote Cojo. Cuando éste vio salir de la fiesta al pobre
Benito Camelo Durazo, hermano de Elsa, Humberto y Tomás Camelo,
quien iba a comprar mangos y que es casi casi un santo, como el
beato Carlos del Toro, le armó un pleito tremendo pues le dijo: Ayer
te vi sentado en la parada, le gustas a Carlos, verdad?, con su
supuesta novia una tal Carmela Peláez; se empezaron a pelear, llegó
otro tipo de mala fama Guillermo (Memo) Herdez "El Pelón" y se armó
un lío. La fiesta seguía y nadie se dio cuenta del pleito, excepto
Agapito Vélez Obando que salió corriendo del lugar pues, según
Mónica Galindo, hermana de Verónica, Erica y Jéssica Galindo, comió
mucha carne pero hizo pescado (del toallero) es decir, le dio una
diarrea de aquellas.

También supieron de la bronca las rosas: Rosa Meleño y Rosa
Melcacho, igual que Maricú Lozano y Alma Madero Benítez. A pesar de
estos pequeños incidentes, la fiesta pudo continuar en paz gracias
al mensaje que emitió la Premio Nóbel Rigoberta Menchú Farías
(sobrina de Rigoberta Menchú Paz), la cual iba ataviada con un
hermoso vestido guatemalteco de color rosa celeste, confeccionado
con una fina tela de las famosas tiendas Telas Poncho, negocio que
heredó Alfonso Jr., o sea Poncho El Chico, quien también disfrutó
del magno evento. Por último, no debemos olvidar a mi gran amigo
Eduardo (Lalo) N. Ganiza y su primo Francisco (Paco) Jerte,
Francisco (Pachín) Garte, Pepe Garza y a sus bellas acompañantes
Elma Canon Prieto, Kika Briones, Mónica García de Águila y Alma
María Rico.

Espero que hayas disfrutado este relato y me disculpes por no
podértelo resumir más. Saludos.

Atentamente,

>Aquiles Undola Vergara.